jueves, 8 de octubre de 2009

Hijos de los perros.

Chantal Sébire.

Chantal Sébire ne voulait pas de vivre. Cet après-midi a été retrouvé mort à son domicile de Dijon (centre de la France), tel que rapporté par le Ministère français de l'Intérieur.
Il ya deux jours, la Haute Cour de Dijon a rejeté sa demande d'euthanasie active, elle a appliqué, souffrant d'un cancer incurable dans la cavité nasale, qui se propage vers le cerveau et lui causer un préjudice grave, comme un aveuglement progressif et la douleur sévère.
Cuando la realidad te atrapa, no me refiero a maltratada Chantal, hablo sobre mí; la desgana y la indolencia hacen mella en la voluntad. El cuerpo tiende a la inmovilidad, y la mente se desboca en vertiginosas espirales. La distancia que separa tu cuerpo de lo que te rodea deja de existir, ese escenario del que habitualmente eres espectador, te rodea amenazante, gira a tu alrededor cuando mueves la cabeza. Puedes cerrar los ojos pero no sirve para nada excepto para aterrorizarte aún más, desde esa oscuridad lo único que te puede pasar es que llores de rabia y de impotencia, no puedes hacer nada. Inocentemente suplicas clemencia ¿A quién? ¿A ti mismo? ¿A un dios? A nadie, estás solo, rodeado de perros que escupen saliva y te miran con los ojos desorbitados por el placer de verte así, muerto de miedo y de dolor. Pero no te muerden, sus dentelladas se quedan a un milímetro de tu carne, el chasquido de sus colmillos, hace que te orines encima. Manoteas torpemente intentando protegerte ¿De qué? Si no te hacen nada, sólo te rodean, siguen su instinto, es lógico siempre van a por el más débil, es la naturaleza ¡¡¡ Hijos de la gran puta!!! Gritas. No sirve para nada. Estarán ahí, hasta que te mueras.
Cuasífocles VIII-IX-MMIX

2 comentarios:

carmen dijo...

Ya sé que no te sirve para nada pero por si acaso, decirte que hace meses que te sigo, que pienso en ti a menudo, que deseo fervientemente encontrar un día una entrada en la que nos/te cuentes que has encontrado algo de consuelo o que ya no duele tanto. Sé de ti por un amigo común. No estás solo. Un abrazo de quien se siente tu amiga,

Cuasífocles dijo...

Hola Carmen. Muchas gracias por tu cariñoso comentario. Constantemente y debido a mi familia, amigos y personas como tú, recibo energía y fuerzas que me ayudan a seguir luchando, cada vez que por la mañana abro los ojos y contemplo el panorama que me espera. Por otra parte he de decirte que sin la posibilidad del auto-engaño y ya resignado o mejor dicho, domado por la enfermedad-circunstancia, me dedico a contemplar la vida y el mundo, desde este pequeño risco que me proporciona la fatídica y descontrolada reproducción celular. La curiosidad y el hambre de conocimiento han sido desde que era niño, el motor que me impulsa. Así que desde el punto de vista de los que tanto critico (optimistas), me puedo considerar un afortunado. La enfermedad es una piedra de esmeril que te afila la mente, aunque también la desgasta, evidentemente.
Por último he de decirte que Cuasífocles, es el representante de los que sufren de una u otra manera, y cuenta lo que ve y lo que siente, o por lo menos lo intenta.
De nuevo gracias por tu mensaje, por tu lectura y por tu amistad.