viernes, 28 de diciembre de 2007

Cosas de la muerte.


La reina de los finales, la dueña de la vida, la más temida, la más deseada, la que siempre llega a su hora, la más utilizada por los lavadores de cerebros, por los amasadores de dinero, por los ansiosos de poder, por los fotógrafos de guerra, por el clero como no, quizá la empresa que mejor la rentabiliza. Pero la muerte no tiene ética ni moral ni es justa, sólo actúa, llega y se va, - ¿o tal vez sólo llega? - quien sabe...mejor dicho, nadie lo sabe. Bueno, están los iluminados, locarias, y demás fauna psicopléjica, que se creen en posesión de tamaño conocimiento.
Cuando la vieja Átropos actúa, sus huesudos dedos se cierran y la pesada tijera de filo implacable, corta sin dudar donde le señala su temible hermana. Nada que temer.
La vida si que es temible, maldito instinto de supervivencia, maldita lucidez, malditos cromosomas, bueno ya puestos, maldito carbono.
Creo que tanta miseria y tanto vino de cartón me están trastornando.

Cuasifocles.

sábado, 10 de noviembre de 2007

El indigente digital - El Retorno.



Después de algún tiempo de meditación sobre la palabra fin, al escaso número de visitantes del blog, y a bodegas 'La Alegría' por su inestimable patrocinio y sensibilidad hacia el colectivo...He retomado con renovadas fuerzas el camino de la autodestrucción.
Todos hablamos con mucha ligereza del 'fin', sin reflexionar demasiado sobre lo absurdo de su significado. Los más grandes pensadores no han dado con la tecla. Unos por miedo, algunos por haber caído en la locura y otros por auténtica insolvencia, se han apartado sin pudor de esta camisa de once varas.
Sólo la osadía, hermana de la ignorancia y prima de la ambición, o en su defecto el abuso de euforizantes, dan pábulo a trajinar con el susodicho concepto.
(Continuará)

sábado, 6 de octubre de 2007

FIN

Art by Eduardo Blanco.

Se acabó lo que se daba. Hasta siempre.
El indigente digital.

PARÁSITOS


A perro flaco...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

El dolor no tiene escusa ( l l )



Hoy es un día de esos que no terminan nunca. De los que recortan la vida. Este no es un sitio para optimistas, es para quienes quieren leer asuntos en los que ronda la muerte y aparece siempre el dolor, del cuerpo y de la mente, de las heridas y de los pensamientos.
El dolor distorsiona cruelmente las ideas, te paraliza, te acosa hasta derribarte, te levantas y vuelta a empezar. Claro, eso sólo nos pasa a los de la "Resistencia" a los que nos hemos tirado al monte, a los que aún sin esperanza y sin saber porqué, no nos dejamos coger por la suave y delicada mano, que guía hacia el final de todo. De todo lo que podemos llegar a imaginar. Basta un simple acto de voluntad y todo termina. Hay individuos que consideran esto último como algo relacionado con la cobardía o el valor. Teniendo en cuenta lo absurdo de estos conceptos, es irrelevante el sentido de dichas opiniones, normalmente expuestas por mentes relacionadas con ensoñaciones por fe, o rituales sectarios. La autolisis, mejor dicho la decisión de utilizarla, es algo tan intimo que me siento un extraño escribiendo ésto. Está inducido por el reciente suicidio de alguien relacionado con un buen amigo. Pero inspirado, en mi consciente e inevitable relación con el entorno de este tipo de decisiones.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Pos no que soñé en asturianu, y que Alonso era negro. Sí yo soy de Murcia.

Art from: infuenciaddoor.
Info: Wikipedia.
Words by Cuasifocles.

Tres la victoria de Pelayo na batalla de Cuadonga escontra los musulmanes establezse un pequeñu estáu nos montes asturianos que dará llugar más tarde al Reinu d'Asturies. Esti territoriu nun s'establez como sucesor del reinu godu nun entamu, como la mitificación posterior defendiere, si non como un caudiellax surdíu d'un movimientu de resistencia conxuntu de los astures y cántabros. La influyencia de los inmigrantes que veníen afuxendo d' al-Ándalus, dirá-y amestando tendencies gótiques al reinu asturianu. Dotramiente, nes caberes dómines del reinu, nos Anales escritos na época d' Alfonso II, entá criticaba a los visigodos culpándolos de la pérdida d' Hispania pal cristianismu. Les cróniques, nes que ta güei basáu'l conocimientu de la época, foron escrites toes en tiempos d' Alfonso III...

...después de la resaca, las correspondientes y avinagradas arcadas, a veces creía que iban a reventarme los ojos, pero nunca sucedía. El vino de cartón es jodido al día siguiente, lo odias pero estás pensando en cómo conseguir más, ésto es asín. Al rato podía relacionar ya ciertas secuencias del sueño. Recordé que era licenciado en Historia Medieval y que había estado trabajando en Oviedo, antes de ponerme enfermo y posterior abandono de mi mujer y pérdida de todo lo que tenía, incluida la razón. También recordé que la noche anterior y sin parar de beber habíamos estado comentando el asunto del Alonso ese, y de las putadas que le estaban haciendo, y lo que aguantaba el tío y del temple que tiene el jodio. Recuerdo vagamente que un transeúnte inglés, que curiosamente apoyaba a Alonso, había comentado que sería cojonudo que un día apareciera con la cara pintada de negro, que sería la risa general y bla, bla, después ya no recuerdo nada más que cosas relacionadas con grandes tetas, culos, mulatas o no sé qué.
En fin cosas de personal desesperado
y cansado de no poder descansar.
Cabezas que ya no quieren pensar.
Porque se aburren de tener los mismos ojos.

jueves, 13 de septiembre de 2007

jueves, 6 de septiembre de 2007

¿Qué puede hacer reir a un indigente?


Como casi todos los días, después de comer en Jesús Abandonado, me dirigí a un jardín cercano, donde habitualmente se formaba una tertulia con los indigentes más ilustrados, casi siempre entorno a una botella de coñac barato, que conseguíamos con un fondo reunido con limosnas y monedas de las cabinas de teléfonos. Según me acercaba podía escuchar las risotadas que daban mis colegas, todos reunidos entorno a una hoja de periódico. Observé que incluso alguno lloraba de la risa y las lágrimas recorrían sus abotargadas mejillas. Una mano me tendió la botella de coñac y otra la hoja de periódico. Por supuesto, primero me pegué un buen lingotazo y después leí :

Fruita es una ciudad de 6.400 habitantes de Colorado (Estados Unidos) que apenas sería noticia si no fuera porque allí nació y creció su ciudadano más famoso: el gallo Mike. Pero Mike no es un pollo cualquiera. Ha pasado a la historia por ser el único animal que ha vivido más de un año sin cabeza, exactamente 18 meses, gracias a los cuidados y mimos de aquéllos que, en su día, le seccionaron la mayor parte de su cabeza con la única intención de preparar una suculenta cena.

Aquel día, 10 de septiembre de 1945, el granjero Lloyd Olsen fue a buscar un pollo para la cena y eligió a uno de los más cebados. Levantó el hacha con cuidado intentando dejar la mayor parte del cuello posible -la zona que más le gustaba a su suegra- y le cortó la cabeza. Hasta aquí todo normal. Después de ser decapitado, el pollo dio unos pasos y se fue al corral con las demás aves. Mike agitaba sus plumas e incluso intentaba esconder lo poco que quedaba de su cabeza bajo el ala. También quiso piar aunque el único sonido que podía emitir era un leve gorjeo procedente de su esófago abierto.

«A la mañana siguiente mi abuelo volvió al corral y se quedó maravillado. Estaba vivo. Comprendió que tenía más valor así que en una olla, y comenzó a alimentarlo y darle de beber con una pipeta», relata Troy Waters, nieto del dueño del pollo. Como al cabo de una semana seguía vivo, el granjero Olsen decidió llevarlo a Salt Lake City para que fuera estudiado por los científicos de la Universidad de Utah.

La explicación fue sencilla: el golpe nada certero le había dejado intactas la yugular, gran parte del cerebro y un oído. «Que viva es posible si el corte no daña la masa encefálica, aunque ojos, pico, lengua y oídos queden destruidos, y si sólo afecta a los vasos secundarios», afirma Indalecio Ruiz Calatrava, profesor de Veterinaria de la Universidad de Córdoba. «De este modo, la hemorragía podría superarse, y si se le da de comer manualmente, a través de la abertura, el animal podría vivir durante un tiempo».

Así fue como sucedió. Mike se alimentaba de granos de maíz y leche, y en vez de desfallecer, fue ganando peso. De poco más de un kilo pasó a los 3,5 en apenas unos meses. No quedó ahí la cosa. Olsen comprendió que podría beneficiarse y decidió exhibirlo por todo el país presentándolo como un auténtico milagro. Se pagaban más de 25 centavos por verlo correr y observar su cabeza flotando en un frasco de formol. Llegó a ganar 4.500 dólares al mes.

Había nacido una estrella. Revistas como Life o Time se hicieron eco de la increíble noticia, así que el ejemplo cundió y otros granjeros comenzaron a cortar cabezas a sus pollos para ver si ocurría lo mismo. El que más vivió fue uno llamado Lucky, pero no pasó de los 11 días.

La vida de Mike se apagó en marzo de 1947 al atragantarse con unos granos de maíz. Murió de asfixia, pero su espíritu continuó vivo. Tanto es así que la cuidad de Fruita decidió en 1999 celebrar un día en su honor. Desde entonces, cada año, el tercer domingo de mayo se organizan unos juegos cuyos protagonistas son los pollos. Incluso se ha editado un libro con sus mejores fotos y una escultura con su nombre se levanta en pleno centro. Hasta tiene página en Internet www.miketheheadlesschicken.org. Todo ello para celebrar «el coraje y las ganas de luchar de Mike»

Al terminar de leer pegué otro trago de la botella y dije muy serio:
¡ Ésto es mentira !

viernes, 31 de agosto de 2007

El retrete de los ángeles. (1)

Art by G. Sicre.

El eco de las risas, del muac de los besos, del tono agudo de euforia, más el olor dulzón de decenas de perfumes, mezclado con el de efluvios naturales varios; configuraban el ambiente de su teatro de trabajo. Hacía años que era encargado de mantenimiento de la Pasarela. Aparecía cómo un insecto atraído por el olor de la descomposición. Sabía tanto o más que Horatio, de la relación existente entre una huella de cualquier textura y el individuo responsable de la misma. Siempre hacía lo mismo, se sentaba en una de las sillas del público y cerraba los ojos durante unos minutos, era uno de los pocos privilegios que tenía. La cultura adquirida durante su juventud, en la universidad y su posterior actividad profesional como arquitecto, le había proporcionado un buen número de puntos de referencia y una visión profunda del entorno real en el que se movía. Su casa, el metro, su cuarto de trabajo y un sinfín de herramientas perfectamente ordenadas en sus cajas o colgadas de las estanterías. Todo tenia un sentido muy específico, tenía muy pocas cosas o ninguna que no se pudiera utilizar para aflojar, apretar, doblar, ensanchar, cortar, estrechar, revirar, calentar, triturar, ajustar, medir, ampliar, iluminar, tornear, limar, colgar, soldar, engrasar, secar, afilar, humedecer, pegar, flejar, enroscar, diluir, separar, pintar... se golpeó la cabeza con la mano y la retahíla cesaba. Era una de las secuelas que le había dejado la cocaína. Se quedaba engatillado de vez en cuando, sobre todo si observaba cosas que tenían una relación de orden, o continuidad, también luces de ciertos colores, sobre todo las frecuencias próximas al violeta. No solía darle importancia a tal sensación, incluso le resultaba placentera si estaba solo, como era el caso. Las filas de sillas habían sido las causantes ahora. Cerró los ojos y aspiró lenta y profundamente; el aire inundó sus pulmones y unos cientos de ácaros se unieron a los que ya estaban agarrados de los pelos de su nariz y reproduciéndose, o por lo menos intentándolo. Le esperaba una dura noche de trabajo, pero todo estaría perfectamente limpio e higienizado por la mañana. Por eso había conservado su puesto durante años y era uno de los pocos que podía moverse entre el detrito dejado por un desfile de modas.

lunes, 27 de agosto de 2007

La muerte de un mago bueno.

Jaco Pastorius



A partir de mediados de la década del 80, comenzó a sufrir las primeras manifestaciones de trastornos mentales, y se le diagnostica como maníaco depresivo. Las drogas que le habían recetado para tratarse le impedían concentrarse, lo adormilaban, lo que le imposibilitó componer; o peor aún, directamente le dormían los dedos, lo cual no le permitía tocar el bajo. Así que rehusó tratarse, cayendo en una espiral de conflictos familiares y conductas autodestructivas. Se volvió alcohólico, tomando por costumbre vagar por las calles y convivir con mendigos y vagabundos, de quien se haría amigo tocando para ellos. Incluso el famoso bajo Fender Jazz Bass que utilizó tanto tiempo desapareció luego de su muerte, pese a haber sido intensamente buscado, y se cree que sus amigos de la calle lo preservaron del mundo como una forma de homenajearlo, haciendo lo que ellos creían que él hubiera querido.

En estado de ebriedad, intentó entrar por la fuerza a un bar, donde ya lo conocían como a un vagabundo que acostumbraba molestar y robar las propinas que dejaban los clientes. Un custodio del bar lo golpeó salvajemente, causándole heridas que días después le produjeron la muerte.

Wikipedia and
Cuasifocles.

viernes, 3 de agosto de 2007

El dolor no tiene escusa. ( I )


Los que padecemos de dolor crónico, con el tiempo nos damos cuenta, de que molestamos a los demás. Nuestro rictus, el espesor mental que producen los sedantes, el cansancio que produce el intentar disimularlo, la afilada visión de la realidad que proporciona. Poco a poco y por generosidad, nos vamos quitando de en medio y refugiándonos en un mundo aparte, acompañado por nadie y un largo informe del neurólogo, el notario del dolor, el que certifica en cifras, que es real lo que te atormenta.
He intentado explicarlo pero sin éxito, no sé hacerlo. El dolor paralelo le llamo; es el que se suma al físico, es el que produce la impotencia, la duda, el sinsentido, el absurdo Camusiano... y por último, la contemplación del suicidio como posible analgésico. Y que además debido a mi pragmatismo me plantea no pocas dudas, lo más claro que tengo es que me llevo a un hijoputa conmigo, no me voy a tirar a la vía del tren yo solo. No recuerdo quien dijo lo de que "un hombre sin esperanza es un hombre sin miedo" tenía bastante razón; un hombre sin esperanza es un tipo peligroso y si tiene algo de seso mucho más. La elección del hijoputa es complicada, primero tiene que ser factible el asunto y dentro de este apartado está el presupuesto, tiene que ser barato; ya que a mi no me da crédito ningún banco y no puedo pedir un préstamo; y la No-Contributiva (312€ al mes) no da para mucho . Así que habrá que tirar de ingenio. Lo principal es que disfrutes y libres a tu mundo cercano del cabronazo, de que sea "el" y no "ella" es puramente anecdótico y poner la arroba es poco estético. Pero bueno lo primero es decidir si suicidarse o no, lo demás son puras elucubraciones de mente en estado de auto embriaguez.
Si o no, cara o cruz, blanco o negro, vacío o lleno....no existe el famoso y cómodo término medio de Aristóteles, creo recordar. A los que no podemos disfrutar del equilibrio, sólo nos queda la espera y eso creedme es un castigo con muy mala hostia, sobre todo si eres propenso a ponerte nervioso y normalmente acabas hablando con un psiquiatra, que está peor que tú, y que acaba por descentrarte aún más si cabe. Yo estoy estudiando todo el abanico de posibilidades. Pero lo más triste es que he acabado como tantos en este confesionario electrónico que son los blogs. Desde luego los que manejan los hilos de todo esto son listos de cojones. Me quito el sombrero, si señor. Ahora, menudo trueno tienen que llevar en la cabeza. ¿De qué hablaran?

sábado, 28 de julio de 2007

Poe sueña.


La imagen es muy deprimente, nuestro admirado Edgar yace sin sentido por un coma etílico.
Sobre un camastro y envuelto en su propio vómito y sucias sábanas, un pie sobre el suelo, la otra pierna sobre la cama y dos botellas vacías que han rodado por las pringosas losas, conforman la penosa escena. Al igual que en sus obras la realidad golpea al pensamiento; hasta el gran pero primaveral Leibniz habría perdido la sonrisa. Pero en la lúgubre estancia algo, imperceptible hasta para las más prodigiosas mentes, sucedía, Poe soñaba.
Él cuan Rey Midas conversaba y bebía con Sileno, e intentaba que éste se emborrachara lo suficiente como para que le contara alguno de sus secretos, pero Sileno era duro de batir y se mantenía sobrio a pesar de que ya llevaban bebiendo varios días.
Él en cambio ya estaba muy borracho y al borde de caer dormido, pero con los ojos entornados y brillantes por el vino consumido, ya con media lengua consiguió preguntar:
- Oye Sileno... por qué no me cuentas algo... a cambio de esta gran fiesta que doy... en tu honor.
- Ah! Generoso Edgar a cambio de este buen vino, no tengo más remedio que satisfacer tu deseo ¿ Sabes que un día llegarás a convertir en oro todo lo que toques?- Poe hizo un gesto con la mano expresando su incredulidad - aún no he acabado querido Edgar, también he de decirte: (Leyenda del Sileno)
"Que una vida vivida en el desconocimiento de los propios males es la menos penosa.
Es imposible para los hombres que les suceda la mejor de las cosas, ni que puedan compartir la naturaleza de lo que es mejor.
Por eso es mejor, para todos los hombres y mujeres, no nacer; y lo segundo después de esto —la primera cosa que pueden conseguir los hombres— es, una vez nacidos, morir tan rápido como se pueda".
Bah! Gran Sileno, te burlas de mi- respondió Poe entre risas- Lo del oro, no me lo he creído y lo segundo ya lo sabía.
¡Brindemos! por... -volviendo a llenar las dos copas, Poe dudó un instante- ...por la muerte en este caso.

Cuasifocles.

viernes, 27 de julio de 2007

Lo dijo el hombre de la foto.


Podría decirse que la sociedad llega a un punto de su camino en que se ve rodeada de ingentes rocas que le cierran el paso. Diversas grietas se abren en la dura y pavorosa peña, indicándonos senderos o salidas que tal vez nos conduzcan a regiones despejadas (...) Contábamos, sin duda, los incansables viajeros con que una voz sobrenatural nos dijera desde lo alto: por aquí se va, y nada más que por aquí. Pero la voz sobrenatural no hiere aún nuestros oídos y los más sabios de entre nosotros se enredan en interminables controversias sobre cual pueda o deba ser la hendidura o pasadizo por el cual podremos salir de este hoyo pantanoso en que nos revolvemos y asfixiamos. Algunos, que intrépidos se lanzan por tal o cual angostura, vuelven con las manos en la cabeza, diciendo que no han visto más que tinieblas y enmarañadas zarzas que estorban el paso; otros quieren abrirlo a pico, con paciente labor, o quebrantar la piedra con la acción física de substancias destructoras; y todos, en fin, nos lamentamos, con discorde vocerío, de haber venido a parar a este recodo, del cual no vemos manera de salir, aunque la habrá seguramente, porque allí hemos de quedarnos hasta el fin de los siglos.

miércoles, 25 de julio de 2007

Un poeta en las lentejas.


¿Habrá gente escribiendo versos?
¿Poetas?
Melancólicas plumas que suponen mundos verdaderos.
Trazos elípticos que barnizan el dolor para que no se estropee.
¿Y el amor? ya es pa cagarse, el amor ! ja! Endorfinicos lamentos de palomo.
Héroes atildados de esfínteres dilatados por la gloria, que exime de la molesta almorrana.

(...a los que escriben versos sonándose los mocos)

Cuasífocles.

martes, 24 de julio de 2007

El ingeniero alcohólico.


Aquí estoy, borracho, con la vista fija en una copa de coñac barato; no sé ni en donde me encuentro, ni donde está mi coche, sólo sé que me encuentro muy mal. Me duele el hígado, o por lo menos el sitio donde está la brillante y rojiza víscera. Me gusta pensar en esos detalles, en la carne... tengo ganas de vomitar, lo hago hacia un lado, sin moverme del taburete y manchando al que está a mi lado; me siento zarandeado todo da vueltas y oigo voces y gritos, siento frío, Estoy en medio de la calle tirado en el suelo y mojado, llueve aunque no demasiado, el agua me agrada en estos momentos, la siento sobre la cara, todo me da igual; sonrío o eso creo. Me incorporo y consigo ponerme de rodillas, me quedo mirando mi corbata, que estupidez...me pongo a llorar, lloro desconsoladamente, de rodillas en medio de una calle adoquinada y mojada, mis lágrimas se mezclan con la lluvia y el sabor a bilis, me dejo caer sobre el suelo, derrotado.

Cuasifocles.

sábado, 21 de julio de 2007

El Ababs o lo que nos envuelve.




La miseria, el dolor y de quienes lo provocan.
Necedad, necios; egos perdidos dentro de si mismos e ignorantes del absurdo.
Poderosos dementes, cráneos de boj con cerebros granates. Puños de acero ahora y de mármol tallado más tarde, en los cuales se posan escrutantes pájaros, símbolos de la inocencia inconsciente del que no mira donde pisa, e inevitable del que aún es demasiado joven.

Cuasifocles.