miércoles, 4 de agosto de 2010

En un instante cualquiera.


"Mientras balanceo las dos maletas por encima del cemento mojado y el autobús resopla y avanza ruidosamente hacia los demás hoteles de su ruta y los botones acechan tras el grueso cristal intentando vendernos sus servicios, lo que siento realmente es en una palabra, inquietud. Es como si estuviera renunciando a algo importante por necesidad. Siento que se me acelera el pulso.Siento que el mal acecha: la experiencia moderna del placer va unida a la certidumbre de que va a terminar. Siento que carezco totalmente de ética y de coherencia. Percibo la posibilidad del terrible remordimiento flotando en el impetuoso aire. Siento la repentina necesidad de confiarme a alguien (pero no a Vicki ni a nadie que conozca). Me siento mucho más prosaico que nunca y tan perdido y simple como un emigrante. Siento todas esas cosas al mismo tiempo. Y por esas y otras muchas razones, siento el impulso, reprimido, de llorar como lloraría un hombre."

Richard Ford. 'El periodista deportivo'. (1986)

No hay comentarios: